Era un día como todos los demás, como siempre, yo estaba comiendo todo lo que veía en la taberna de mi gremio tan querido.
De la nada y mas que nada por que estaba aburrido de ver siempre las mismas personas, me surgió la idea de ver una misión que valiera la pena y que también me dejara mucho dinero ya que estaba en "la crisis", viendo entre muchas misión veo una que daba de recompensa 2,300 jawels, no era para tanto pero me podria mantaner al menos una semana comiendo cosas baratas.
Así que tome mi mochila y le grite a mi fiel amigo y transporte Happy "-Oeeeeeee, Happy vamos a una misión!, habra mucho salmón si vienes!-" A lo que el tierno y divertido gato de pelaje azul vino volando hacia mi hombro con su famosa frase "Aye sir" y asi emprendimos nuestro viaje hacia la ciudad Oak, donde el solicitante de la misión nos esperaría en su negocio.
En el camino, como siempre no evite marearme con aquel transporte así que decidimos yo y mi mejor amigo a volar hacia aquella ciudad que ya quedaba cerca.
"-Muy bien! ya estamos en la ciudad Oak!-" Dige casi gritando de la emoción recorriendo la ciudad, había muchas cosas ricas y baratas, y como antes había prometido le compre el salmón a Happy, Ver lo alegre que estaba mi gatito de pelaje azul hacia que me alegrara por mi decicion.
Llendo hacia el negocio del señor escuchaba ya los rumores de que unas criaturas de estatura media estaban saboteando las carretas del señor vendedor.
Abriendo la puerta de aquel negocio encontre a un señor petiso, algo gordo y con lagrimas en sus ojos, cosa obia ya que su negocio estaba en la ruina debido a esas odiosas criaturas. Lo levante y con una sonrisa le dige de manera segura "- Voy a acabar con tus problemas amigo mio!, mi nombre es Natsu Dragneel!-" y el gordito pero de buen corazón me abrazo y me dijo que las criaturas aparecían en la noche, cuando la luna y las estrellas son la única luz en la amenazadora oscuridad.
Sonreí de manera alegre y con happy le digimos al mismo tiempo "- Confía en nosotros!, somos los magos de Fairy tail!-" Y nos fuimos para afuera a vigilar aun estando en la luz del ocaso.
Aunque era medio aburrido estar vigilando unas carretas, bueno las únicas carretas sanas y que no estaban saboteadas por aquellos animalitos molestos y traviesos.
Ya estando en la hora donde los animalejos esos venían a sabotear las carretas del pobre señor, me vino mucha hambre y como siempre termine pidiéndole comida. Ya estando con la barriga llena segui con mi guardia en la amenazadora oscuridad, aunque no tan amenazadora ya que la luna y las estrellas estaban mas brillantes que nunca y en una zona rural como esta daban un gran espectáculo que hacia que envidiara a los habitantes de esta zona.
Con un Happy ya dormido decidí que tenia que descansar un poco, primero por que se acercaba la hora y segundo por que estaba realmente muy cansado.
Descanse por lo menos dos horas hasta que finalmente los animalejos empezaron a activar su plan de sabotaje hacia el pobre vendedor de carretas, me pare de manera rápida e ilumine toda la zona con una pequeña bola de fuego, se sentían sus pisadas, su precensia y hasta un olor desagradable que desprendían estando amenazados que por nada mas ni nada menos que un mago de Fairy tail.
Ya estaba muy enojado, los cobardes no salían hasta que finalmente me di por vencido, en ese momento aquellos dos animales saltaron hacia mi como si se tratase de una emboscada de animales hambrientos hacia su presa. Me mordieron el hombro y una pierna, el dolor era insoportable y mas por que esa toxina estaba quemando todo mi chaleco y casi mi querida bufanda que me regalo mi padre.
Todo iba bien para ellos hasta que me enoje realmente y le agarre de los cuellos de cada uno, Use mi magia de fuego y los tire lejos haciendo que se quemaran y que supiera su ubicación, aquellas bestias eran resistentes y se abalanzaron nuevamente hacia mi de manera rápida y precisa, sonreí y grite "-Vamos pequeños animales!-" y tomando una gran bocanada decidí a terminar esto de un solo y devastador golpe. "-Rugido del dragon de fuego!-" Dige casi gritando y lanzando una gran llamarada hacia aquellas dos bestias que calleron como una cucaracha ya muerta, para asegurarme, me acerque a ellos y les quebré el cuello a cada uno. Suspire exhausto y me senté muy cansado y finalmente dormido.
Al día siguiente e increíblemente no había destruido el local y el señor vendedor muy agradecido me abrazo y puso sus 2,300 jawels en mi mano, yo sonriendo le agradecí y cargue al pequeño happy que aun estaba muy cansado por aquella interminable guardia.
Y como siempre y de manera lenta y feliz me fui a mi querido gremio, Fairy tail.