Era una mañana tranquila, estaba oscuro como siempre en el Sótano/Taberna del gremio, la cual solo se veía vagamente iluminada por las luces de colores que se encontrabas en las paredes, el Maestro del gremio se encontraba tranquilamente sentado sobre la barra del bar de tragos, estaba vestido con una camiseta de color azul pardo, y unos pantalones de color blanco, de tela y con pequeños cortes o raspones, su cabello estirado hacia atrás algo desordenado y sobresaliente en aquellos mechones largos que salían por encima de los hombros a la parte del pecho, el pequeño brillo de la habitación hacia relucir un poco de sus lentes ovalados y sus ojos color magenta oscuro, se encontraba leyendo un gran libro de color marrón, con letras doradas en su tapa, bellas e ilegibles para los ojos de Earthland, a su lado, sobre una banquilla posaba una caja de metal algo grande, donde dentro de esta se encontraba aquella reluciente armadura de oro poseída por el maestro de blue pegasus.
El joven maestro se encontraba pensativo sumido en su lectura, bastante concentrado. Hasta que una pensamiento rompió aquella concentración, para preguntarse: -"¿Porque nunca saldré a misiones?"-, A lo que se respondió el mismo cerrando su gran libro y parándose para ir y posarse frente al tablón de anuncios se dijo a si mismo suspirando y en voz baja: -. Aaaah,,,, La lectura me pone demasiado flojo, lo mejor será salir a trabajar que eh andado muy de vago últimamente, mmm... Veamos que misión se ve aceptable.- Dijo para luego comenzar a ojear una por una las variadas misiones que se encontraban en el tablón.
Tras un par de minutos decidió cojer un papel que se encontraba cerca del centro, el titulo decía: "Mi amigo mojado" Bastante raro el titulo le pareció al chico, hasta que leyó la descripción de aquel papel, la cual decía: "Tengo un amigo que me a hecho mucho daño a mí y al mundo entero , se rumora que es un mago del agua rango clase S , deberán darle una paliza o si no decirle que deje de hacer lo que hace , por favor háganlo por lo que más quieran.", luego de aquella interesante lectura vio el nombre del cliente y dijo en un tono bajo y extrañado: -. Vaya, esta tal Romina Akimashi si que tiene amigos raros... Pero bueno, trabajo es trabajo.- Dijo para rápidamente saltar la barra del bar para sacar de la caja de metal su armadura, y poniéndosela rápidamente se preparo para salir del gremio.
Abrió las puertas del salón principal para salir, el día estaba hermoso, el sol brillaba intensamente, los pájaros cantaban a gusto, y no se veían muchas nubes en el cielo, lentamente me dispuse a ir a la ciudad, con la intención de encontrar a la tal Romina, apenas llegue a la ciudad, busque la dirección en el folleto de la misión, parecía que era cerca del lugar de la entrada de la ciudad, camine lentamente hasta dicha casa y toque la puerta esperando que me abrieran rápidamente.